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Tenía que pasar !

¿cuándo un proceso de una selección chilena ha estado exento de situaciones provocadas por los jugadores?

El accidente de Arturo Vidal, uno de los referentes de la selección, nos pone el cable a tierra y nos aterriza en la realidad.
Todo el frenesí mediático se ha producido simplemente porque esta situación se supo.  Quizás cuantas cosas pasan inadvertidas en las cuales los futbolistas son protagonistas, cuántos carretes, cuántas conducciones de automóviles con un par de copas en el cuerpo y quizás que más.
Si no hubiese chocado, “pasa piola”…
Accidente de Arturo Vidal

Esto pareciera tener su orígen en las raíces de estos muchachos, que mayoritariamente provienen de familias humildes, que carecieron de una educación regular y formación de valores personales. El hecho de jugar bien a la pelota y ganar en un mes lo que un trabajador promedio gana en toda su vida, no les llena el vacío cultural y valórico que tienen y que les hace caer en situaciones como esta. No se trata de que se porten bien porque le teman a las sanciones, se trata de que deben portarse bien porque es lo correcto, lo profesional y lo que corresponde.
Obviamente el orígen social no es la causa ya que irresponsables hay en todas las clases sociales, pero cierto es que personas de origen humilde sin base educacional y cultural y que perciben estratoféricas sumas de dinero, no perciben que sus acciones van más allá de lo inmediato y no miden valóricamente las consecuencias de sus actos.

No tiene nada de malo salir a un casino y tomarse un par de copetes, aun considerando  que Arturo Vidal es un profesional del futbol y que está participando en un torneo internacional, quien sabe si eso afectaría o no su rendimiento y mal que mal estaba haciendo uso de su tiempo libre y puede hacer lo que desee sin excesos. Sólo es un furbolista, no es por ejemplo un médico ni un profesional que en el ejercicio de su actividad depende la vida de otras personas, pero lo que es imperdonable, es que habiendose tomado un par de tragos, haya conducido un vehículo. Lujoso o no, hasta conducir una bicicleta bajo los efectos del alcohol es intolerable. Eso no lo debe hacer nadie, ni el más humilde ni el más famoso y aunque en nuestro corazón de hincha nos duela que se aplique una sanción que podría dejarlo fuera de la Copa, hay que hacerlo. Pareciera que no se aplicará sanción y seguirá jugando, lo que complica la unidad del plantel porque algunos seguramente que se esfuerzan en ser profesionales superando sus carencias formativas con responsabilidad y profesionalismo, no estarán de acuerdo con un perdonazo y además porque se sienta el precedente de que la necesidad tiene cara de hereje.

Lamentable situación, pero el que maneja con trago debe ser sancionado, hacerlo es la suprema manifestación de la irresponsabilidad, el desinterés y desprecio por la vida de los demás y la sociedad de la que es parte el cuerpo técnico de la selección, no se debería enviar la señal de que ante la mejor posibilidad de éxitos deportivos se pase por alto faltas graves de integridad.