El domingo 21 es el día del Padre.
Para los que estamos pasando a los 60, deberia existir además el día del abuelo, ya que en muchos casos somos doblemente padres.
Aunque consideremos que el dia del padre es una fecha inventada para el comercio, no deja de ser cierto que nos gusta recibir un saludito de nuestra prole, una muestra de afecto y aprecio de parte de nuestros hijos, aunque sea sólo una vez al año, ya que cuando los hijos llegan a la edad de la adolescencia, en muchos casos se relacionan mas con sus amigos y a la postre solo somos proveedores y muchas veces el viejo pesado que pone las normas.
Los padres jóvenes gozan de sus hijos pequeños. los niños no son problemáticos y están apegados a uno. Los chiquititos hacen sus monitos en el jardin infantil, los más grandecitos te mandan ahora mensajes por whatsapp o facebook, pero te saludan. Si tus hijos son adolescentes, basta con un “feliz dia viejo” y si ya se han ido de la casa y han formado sus propias familias, probablemente te visiten porque aprovechan de celebrar 2 padres en uno.
Una mención especial para los padres que ya partieron, aunque sea con el pensamiento uno les dice, que en donde te encuentres quiero que sepas que te echo de menos y que a pesar de todo, te envío este saludo con amor hacia el más allá.
Otro caso son los padres divorciados, separados , ellos también reciben de alguna manera el recuerdo de sus hijos si es que no tienen la oportunidad de compartir este dia con ellos. Tal vez algunos arrancando del pago de la pensión alimenticia, reciban el recuerdo aunque no muy amistoso de sus hijos y sobre todo de sus madres.
Los suegros son otra especie de padres, los gringos les dicen “father in love”, son padres adquiridos y generalmente las relaciones son buenas. Si tienes suegro salúdalo también, mal que mal aportó su hija a tu vida.
En fin, este artículo tiene por objeto saludar a todos los padres del mundo, que por al menos un dia se sientan regaloneados.
Ojo, los curas a la que los católicos les dicen padre, no se incluyen en este saludo, aunque la Iglesia debería dejarlos casarse para que sean padres de verdad y no se pongan demasiado cariñosos con los hijos de padres ajenos.
