Se ha dicho desde tiempos inmemoriales que la “Pascua es de los niños”, sin embargo desde los años 80 en adelante, mas o menos cuando la economía de Chile y en muchos países, se desarrolló y las personas tuvieron mayor poder adquisitivo, la costumbre de hacer regalos se extendió a los adultos los que por el niño que llevamos dentro, esperaban con ansias su regalito.
Además, el adulto que en Noche Buena después de la Cena y de las 12, cuando se abren los regalos y no recibe ninguno, sufre un sentimiento de desconsideración, de no ser querido y la misma decepción de un niño al que el viejo pascuero no le llevó nada.
Sin embargo, con el tiempo hasta la costumbre de hacer regalos a los adultos se ha modificado, ahora se dice: ” No se hacen regalos” y se establece una especie de compromiso en el cual nadie regala nada a nadie y es mal visto y sancionado socialmente quien transgrede el acuerdo, pero lo que nadie expresa es que esto tiene por objetivo salvarse de no recibir regalos, pero lo más importante es que las personas ya no tienen que preocuparse de otros, no se gasta tiempo en comprar regalos y todo se debe a que realmente no interesa regalar ni compartir.
Pareciera ser que cuando quieres, amas o te interesa una o unas personas, un pequeño gesto de interés es regalar algo no ostentoso, sino simbólico, algo que diga ” me preocupé de ti”,”dediqué parte de mi tiempo para conseguirte un presente”, etc.
Pienso que las familias que acuerdan no regalarse nada, solo manifiestan su poco interés en compartir, la nula disposición a ocupar tiempo en los demás y al poco interés en poner algo de su parte por hacer feliz a otra persona, optando por la comodidad, el egoismo y no querer gastar dinero.
Las muertes ocurridas en atropellos protagonizadas por conductores ebrios y que mas encima se arrancan, no tienen la trascendencia y explosión mediática que tuvo, tiene y seguirá teniendo el accidente que protagonizó el jugador de la selección de futbol de Chile, Arturo Vidal.
Aunque es comprensible que así suceda por la frenética búsqueda de rating de los medios, no deja de ser preocupante que la sociedad chilena prácticamente altere sus actividades del día por una noticia como esta y permanezca impasible ante las desgracias provocadas por conductores borrachos.
Malo, malo. Manejar un vehículo después de haberse tomado uno o más copetes debe ser repudiado y sancionado. La Ley Emilia funciona cuando ya se ha consumado el delito, cuando ya nada puede resucitar a los muertos ni devolver la salud a quienes quedan incapacitados.
Conductores ebrios
Lo importante es prevenir. No se debe ser complaciente ni permisivo con un amigo o familiar que se vé que ha tomado y se dispone a manejar, hay que representar a quienes se ven en condiciones etílicas, la irresponsabilidad de lo que está por hacer, denunciar a quienes se vea manejando bajo la influencia del alcohol al 133 dando todos los datos para que lo ubiquen y detengan a estos conductores ebrios .. Hay que hacer algo antes de que la desgracia ocurra.
Sin embargo la cobardía de enfrentarse a un borracho, el temor a pelearse con un familar o amigo, muchas veces nos hace abstenernos de tratar de evitar la situación. Existe la sensación de que eso “le pasa a otros”, “está acostumbrado y nunca le ha pasado nada”, “vive cerquita”, “se vá despacito”, “etc”. Si se ha hecho todo lo posible y el irresponsable y criminal en potencia, igual sale manejando, al menos quedarás con la conciencia tranquila porque trataste de evitar que el “curao” manejara. Si todos hicieramos eso, colaboraríamos a bajar la cantidad de víctimas de accidentes causados por conductores ebrios.
Nunca, nunca, te subas a un vehículo conducido por un chofer ebrio. A veces se piensa que se podrá controlar y hacerlo mas prudente en la conducción. Eso no funciona. Enseña a tus hijos como algo vital, que nunca se suba a un auto que maneje alguien que se ha tomado un par de copetes.
Si vas a manejar, no tomes y si has tomado no manejes. Tan simple como eso.
No solo es tu vida la que está en riesgo, puedes asesinar personas inocentes y siempre serás culpable. No hay atenuantes. La sensación de estar bien es falsa. El alcohol afecta tus capacidades más elementales y no te dás cuenta. Si te ves involucrado en un accidente con víctimas fatales o heridas graves y tu ibas manejando bajo los efectos del alcohol, arruinarás tu vida!!, ya que irás a la cárcel
En la pagina de Senda hay un test que te indica los efectos del alcohol en tu organismo, según tus características corporales, cantidad y tipo de alcohol consumido. Mira AQUI
Pienso que las familias que acuerdan no regalarse nada, solo manifiestan su poco interés en compartir, la nula disposición a ocupar tiempo en los demás y al poco interés en poner algo de su parte por hacer feliz a otra persona, optando por la comodidad, el egoismo y no querer gastar dinero.
